Zoológicos y acuarios

Una noticia que ha captado los titulares en estos días es que los espectáculos con orcas en el parque acuático de SeaWorld de San Diego, finalizarán a partir del año que viene. Esta decisión, que se anunció el 8 de noviembre, es la respuesta a la presión social que comenzó a partir de la emisión del documental “Blackfish” en el que los ex empleados del parque denunciaban la existencia de prácticas de maltrato a los animales. El tema de bienestar animal es complejo, por un lado, a los que defienden estos espectáculos y por otro lado quienes los consideran denigrantes y atentatorios a la dignidad de los animales. En este sentido la Asociación Mundial de Zoológicos, WAZA (por su siglas en inglés) advierte que en muchos países todavía persiste la percepción histórica y social de que los zoológicos son simples exposiciones de fieras para el entretenimiento, y en algunos casos quizá pueda estar justificado. Pero también señala que los grupos animalistas, enfatizan su interés en los animales a nivel individual más que en la conservación de las especies y los ecosistemas; por lo que consideran que es imprescindible dejar claro al público en general que su misión es la conservación, y que ésta va acompañada de los más altos patrones de bienestar animal. Como ejemplo, en los zoológicos del mundo son mantenidos más de 127 Studbooks (registros genealógicos que permiten la reproducción para garantizar la conservación genética de las especies), los que incluyen 161 especies o subespecies. Más de 1.000 especies o subespecies son administradas bajo los Programas Reproductivos de Conservación cooperativos en todo el mundo. Un caso digno de mencionar es el de la reproducción de tigres en cautiverio que reúne a más de una veintena de zoológicos y que a través de los Studbooks permite realizar los cruces más adecuados desde el punto de vista genético. Es importante señalar que para que un zoológico o acuario sea considerado como tal, debe cumplir una serie de funciones que se encuentran recogidas en la estrategia mundial para la conservación en zoológicos y no ser simplemente sitios de recreación o diversión, pues su misión fundamental está orientada a la Conservación integrada de las especies que mantiene y colabora en medida de sus posibilidades en la Conservación de poblaciones silvestres. El aporte a la conservación no se reduce a la reproducción en cautiverio sino principalmente a su aporte desde una perspectiva de ciencia e investigación, que debe estar acompañada de programas estructurados de Educación y Formación, que se complementen y articulen con sus programas de Comunicación por medio de marketing y relaciones públicas que promuevan el entendimiento en la sociedad de la importancia de la fauna para la supervivencia de los ecosistemas y de nuestra propia especie. Para conseguirlo los zoológicos no pueden trabajar aislados, y deben buscar el establecimiento de Asociaciones y la creación de Políticas públicas. Pero ante todo, estas instituciones deben orientar su trabajo por los principios de Sostenibilidad, Ética y Bienestar Animal.